La mayoría de los estados de México no cuenta con un censo migratorio acertado, ni con herramientas metodológicas eficientes para censar y documentar el número de personas que transitan, solicitan asilo o pernoctan en la frontera Sonora-Arizona, y regresan bajo el Título 42, advierte la doctora Gloria Ciria Valdez Gardea. 

Señala que aunque el fenómeno migratorio data de hace más de 100 años, todo este tiempo ha permanecido “invisible”, lo cual no ha permitido conocer de manera clara y práctica los cambios que se han generado con situaciones como las caravanas migrantes y otros movimientos que han surgido de manera emergente a lo largo del tiempo. 

“No contamos con una institución que monitorée todos estos movimientos, aunque está establecido en la Ley de Protección y Atención al Migrante. Es muy importante en Sonora empezar a gestionar un instituto o subsecretaría migratoria”, sostiene. 

La titular del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora, asegura que Sonora tiene un papel importante en la migración, como estado fronterizo, y que las autoridades necesitan trabajar en coordinación con la comunidad para abordar esta convulsión migratoria que no solo es a nivel local. 

Añade que México ha dejado de ser un país de tránsito para convertirse en uno de llegada, y ello ha tenido consecuencias como sobrepoblación en albergues en todo el país, lo que deja en vulnerabilidad a las familias principalmente a un grupo vulnerable que son las infancias, y que permanecen sin oportunidades de continuar su educación. 

“Los datos indican que las más de 140 mil solicitudes de asilo que ha recibido México en el último año o año y medio de ciudadanos de otras naciones, especialmente Centroamérica y Venezuela, para quedarse a radicar aquí en nuestro País”, detalla. 

Recordó que esto no solo afecta a América Latina, sino con los recientes conflictos bélicos en Europa y ya se tiene referencia de muertes, de personas que tratan de cruzar la Selva o de personas que lamentablemente fallecen en el mar Mediterráneo, así como las personas que siguen desaparecidos en la frontera Sonora-Arizona.