Fecha de publicación: 14/04/2021 Tweet Compartir
“Estamos hablando casi de cuatro décadas completas en que el estado es poco lo que registra para el país, Sonora se suspende en el tiempo, no es que no haya cosas relevantes, Sonora es un estado fantástico, de gente fabulosa, de una gran cantidad de recursos empezando por los naturales y su gente, pero Sonora no está más en la vanguardia de las grandes transformaciones del país”, advierte el doctor Álex Covarrubias Valdenebro.
Menciona que el último gran hito, y la última gran contribución al desarrollo sonorense se produjo a principios de los 80s con el ex gobernador Samuel Ocaña, cuya administración se ubica por dos asuntos fundamentales, uno por su contribución a la educación y por ser un gran pilar para la industrialización de alta tecnología.
El profesor-investigador en El Colegio de Sonora agrega que la entidad se mantiene sobre los hombros de quienes fueron los grandes fundadores, que edificaron construcciones sobresalientes e impulsaron momentos de transformación que vivió el estado en el pasado, lo que no ha sucedido en el presente.
“Sonora se ha detenido en el tiempo, tiene un punto de quiebre histórico en el gobierno de Luis Encinas Johnson, estamos hablando de los 60s cuando fue la gran explosión del campo sonorense y el estado se convierte en un ejemplo para el país, después viene la obra del gobernador Samuel Ocaña”, expone.
Covarrubias Valdenebro añade que existen divisiones visibles en la entidad, que se han acentuado administración tras administración y las razones son muy diversas, lo que genera que lejos de integrarse un sistema de ciudades, de regiones, de complementariedades productivas, se rompan los nexos entre las clases productivas y los trabajadores e instituciones.
Sonora vive de su geografía, como esta frontera que tenemos y otros elementos que mencionaba anteriormente: el litoral, la costa, la sierra, podríamos hacer una revisión sector por sector; también tenemos una minería riquísima pero que daña gravemente el medio ambiente.
“La corrupción es un problema que crece fuera de control, los mensajes de nuestra entidad en ese sentido son alarmantes, e impide el avance porque las grandes posibilidades de transformación se construyen sobre terrenos parejos, sobre bases de transparencia, sobre puntos de igualdad y de comunicación honesta, el estado de Sonora no ha sido capaz de ofrecerlo y lo ha perdido”, sostuvo.
El especialista en organizaciones, instituciones y sistemas de innovación, indica que las contiendas políticas son una oportunidad para revalorar, para resituar y ver hacia dónde se va, sin embargo, se desaprovecha la coyuntura donde la redirección de la industria y la transición energética, industrial y de movilidades y lo digital no figura en la agenda de los candidatos y la candidata.