Fuera de Ruta


colson

Esther Padilla Calderón

Las historiadoras y los historiadores

En una conversación sostenida por Javier Paniagua y José Antonio Piqueras -historiadores españoles- con el historiador inglés Eric Hobsbawm, en mayo de 1995, éste señaló que “una de las funciones del historiador es precisamente formular problemas”. Hobsbawm indicó -para explicar su proposición- que si bien las preguntas quedan “las respuestas no”. Y refirió su experiencia al respecto comentando: “[…] me ha sucedido varias veces que los problemas que he formulado han sido debatidos sin que se aceptasen mis soluciones”. (Piqueras 2016, 216). Lo que significa que problemáticas planteadas por él habían sido significativas académica y socialmente, y por ello se discutían. 

No es una tarea sencilla, pero los jóvenes que se inclinan por hacer estudios de posgrado tienen -generalmente- inquietudes intelectuales relacionadas con la construcción de nuevos conocimientos, o sea inquietudes investigativas, por lo que plantearse un problema de investigación y expresarlo a través de interrogantes, constituye un reto deseable.

En El Colegio de Sonora se desarrollan diferentes líneas de investigación relacionadas con disciplinas sociales y humanísticas. 

La historia es “un arma de análisis, de discusión”. “Acudir al pasado” permite “entender el mundo”. (Cf. ibíd., 289-291). Debido a esto no es difícil deducir por qué entre las muchachas y muchachos, así como entre los adultos, el conocimiento del pasado continúa siendo importante. Además, como señala Hobsbawm “los grandes problemas [mundiales] permanecen” y entre éstos menciona dos: “el problema ecológico” y “el problema de la desigualdad social”, los que no sólo persisten sino “en cierto sentido, aumentan”. 

¿Qué puede explicar esto? De acuerdo con el historiador inglés el desenvolvimiento que ha seguido la economía a nivel mundial “ha disminuido la posibilidad de esperar la acción de los Estados, de los gobiernos, de las administraciones nacionales que en el pasado han sido los grandes medios de control contra los impactos incontrolados del capitalismo”. (Ibíd., 294).

Evidentemente hacer historia –investigando, reflexionando, escribiendo, difundiendo- y hacer la historia -reflexionando e incorporándose a los movimientos sociales que buscan cambios urgentes a favor de las mayorías-, son procesos ineludibles para nuestra época y nuestras sociedades. 

*Profesora-investigadora en El Colegio de Sonora. 


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