Observatorios Urbanos


colson

Ana Isabel Grijalva Díaz

Liquidación de la Compañía Constructora Richardson  

En 1904 se constituyó la Compañía Constructora Richardson bajo un contrato que celebró con el gobierno de Porfirio Díaz con el objetivo de construir un sistema de irrigación para proporcionar agua a 235 mil hectáreas. El proyecto incluía una presa de almacenamiento, una presa de derivación, una boca-toma y seis mil kilómetros de canales con 22 mil compuertas. Las actividades de la Compañía continuaron sus curso durante la los últimos años del porfiriato con la construcción de canales, apertura de y la irrigación de siete mil hectáreas aproximadamente. 

Pero una vez que el presidente Francisco Madero tomó posesión, llevaron a cabo otro contrato entre la Constructora Richardson y el Despacho de Fomento Colonización e Industria, en el que comprendía el abastecimiento de agua constante a todos los dueños de terrenos dentro de la zona que comprendía la Compañía; así como fraccionar y vender en un promedio de 15 años las 230 mil hectáreas que comprendían las propiedades de la CCR. 

No obstante, durante la revolución mexicana se detuvieron las obras de irrigación y siembra en tierras de cultivo. Para 1917, la situación económica del estado se encontraba en mejores condiciones, por lo que la Richardson reanudó el fraccionamiento de terrenos. Para esa fecha, había vendido aproximadamente 12 mil hectáreas a trescientos agricultores, cuyos terrenos en promedio medían 40 hectáreas cada uno. Con la idea de continuar con el aprovechamiento de las aguas del río Yaqui, en noviembre de 1922 realizaron un nuevo contrato entre la Secretaría de Agricultura y Fomento y la Richardson. Ramón P. Denegri Subsecretario de Agricultura y Fomento derogó los artículos 13, 14, 15 y 19 del contrato celebrado en 1911. 

Lo que significó que a partir del contrato de 1922, la Compañía quedó obligada a proporcionar gratuitamente las aguas necesarias para el uso doméstico a los habitantes de la región, y a los ayuntamientos de las poblaciones.

No obstante, cuatro años más tarde, una vez que el Banco Nacional de Crédito Agrícola entró en funciones, y cuyo interés en el Yaqui era fomentar las operaciones de crédito con el objetivo de llevar a cabo los proyectos de agricultura comercial; y observando que los canales de irrigación construidos por la Richardson eran insuficientes para abastecer los riegos necesarios en el valle, además del problema del suministro de agua, W. E. Richardson y H.A. Sibbet y Álvaro Obregón y Obregón y Compañía sometieron a la consideración del Banco Nacional de Crédito Agrícola las bases de un contrato cuyo objetivo era poner el BNCA en posesión de la Compañía Richardson con los siguientes valores: 30, 014 bonos de la Yaqui Delta Land and Water Company, 110,000 de la Constructora Richardson, y los derechos que Richardson y Sibbet adquirieron de la firma Obregón y Compañía. 

En noviembre de 1927 el Banco Nacional de Crédito Agrícola obtuvo el control total de la Constructora Richardson y éstos a su vez, se obligaron a rescindir sus contratos de prestadores de servicios como gerente general y gerente para la Constructora.

Para 1928, el Banco Nacional de Crédito Agrícola en calidad de responsable de la Constructora Richardson, propuso la iniciativa de reformar los estatutos de la sociedad. 

Tal acto se llevó a cabo en las oficinas de la CCR ubicadas en Esperanza, el día 4 de julio ante el ingeniero Antonio Astiazarán gerente general de la Compañía Constructora Richardson, S.A. y American Exchange Driving Trust Co. en calidad de fideicomisario de dicha Compañía, así también los socios: el Gral. Álvaro obregón con 99,994 acciones; el Banco Nacional de Crédito Agrícola y Gral. Álvaro Obregón propietarios de 110,000 acciones; M. V. Chaney poseedor de una acción; W Sidney Smith, W.S. Smith, de la misma manera dueño de una acción y finalmente, Ernest Ramsburgh con una acción, que hacían en total 209, 997 acciones presentes en ese acto de 210,000 que componían la sociedad de la CCR. Se reunieron con el objetivo de derogar todos los estatutos anteriores y protocolizar nuevos estatutos para dirigir la Compañía. 

No obstante, en una asamblea de accionistas celebrada en mayo de 1932 trataron de ver la conveniencia de la disolver la sociedad y liquidarla; finalmente, a sugerencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se llegó al acuerdo de declarar disuelta la sociedad de la Compañía Constructora Richardson y nombraron a la Comisión Monetaria en Liquidación como comisión liquidadora. En lo conducente a las ventas de terrenos de la Constructora se ofertaron en el valle del Yaqui bajo la representación de un Delegado del Comité Liquidador en el Ciudad Obregón. 

En cuyas actos de compraventa a partir de 1932, la Richardson enajenó los terrenos bajo la denominación de Compañía Constructora Richardson en Liquidación. Los terrenos debía de ser vendidos en un lapso no mayor a quince años. Es decir, para 1947, las 230 mil hectáreas debían estar en manos de nuevos propietarios agrícolas. 

 *Profesora-investigadora en El Colegio de Sonora.                              


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