Zulema Trejo Contreras

Las dos vertientes de las protestas 

La lucha por los derechos civiles puede tener varios significados dependiendo del contexto y la época en que utilicemos el término. Uno de esos contexto fue el de la década de 1960 en Estados Unidos, en esos diez años en estados como Georgia, Alabama, Tennessee, Mississippi entre otros se vivieron luchas encarnizadas en defensa de los derechos civiles de la población afroamericana. 

Esa ardua lucha ahora nos parece lejana, traída de vez en cuando a la memoria por documentales, películas, series que nos ponen frente a escenas de marchas reprimidas, de establecimientos comerciales con letreros prohibiendo la entrada de gente afroamericana, y por supuesto, las imágenes emblemáticas de esa época: Martin Luther King jr. inmortalizado en el momento que pronunció su multicitado discurso I have a dream (yo tengo un sueño); las imágenes indelebles de Malcolm X pronunciando sus frases incendiarias en contra de la sociedad blanca, sin olvidar las ominosas fotografías de cruces incendiadas y miembros del ku-klux-klan con sus distintivas túnicas y máscaras blancas. 

¿Por qué este repaso a una de las etapas más conflictivas de la historia estadounidense?, porque los sucesos de esos años nos permiten conocer que en momentos de situaciones límites las formas de protesta pueden, y toman, senderos divergentes cuyo único lazo en común es el objetivo por el que luchan. 

En los momentos de su mayor influencia, Malcolm X atacó con fuerzas a Luther King y sus medidas no violentas, y este descalificó las incitaciones de Malcolm hacia el enfrentamiento con la sociedad blanca, en tanto que los líderes del ku-klux-klan por su parte atacaban a la población afroamericana e incitaba a la sociedad blanca en general a seguir su ejemplo.

Martin Luther King jr., fue asesinado y Malcolm X corrió la misma suerte. 

Del ku-klux-klan se dice que fue desmantelado, afirmación con la que un buen sector de la población estadounidense no coincide dado la existencia de grupos que promueven la supremacía blanca en los mismos territorios en los que décadas atrás actuaron los hombres de túnicas y máscaras blancas. 

Esperemos que en estos tiempos que corren la divergencia entre las formas de protesta no genere brechas entre grupos que tienen el mismo objetivo, por el contrario, esperamos que la divergencia pueda convertirse en convergencia.