M.C. Norma Valle Dessens

Retos municipales a un año de gobierno 

Los gobiernos municipales de Sonora están presentando este 16 de septiembre su primer informe de gobierno del periodo 2018-2021, un año sin duda de cambios en el país, de retos para la composición política que integró Morena a nivel nacional y en Sonora, al ganar los municipios más importantes de la entidad, la mayoría antecedido por el PRI. 

El escenario era nuevo para todos los actores y alternar no fue fácil, ni para los equipos que tomaron posesión de sus alcaldías ni para el Gobierno del Estado, que retuvo para su partido sólo algunos de los municipios más poblados y perdió la capital. 

No menos novedosa fue la composición del Congreso del Estado, cuya mayoría obtuvo también Morena.

Los diputados del bloque mayoritario fueron acusados de poca cohesión o incluso de “traicionar” a su partido en las primeras decisiones relevantes, el cual después de un triunfo a nivel nacional y en gran parte de la geografía sonorense, se debatió en el proceso de repartir cargos y pactar con fuerzas que le apoyaron, y a la vez querer mantener la estructura partidaria. 

Más allá de este contexto político bastante movido, los nuevos alcaldes encontraron haciendas municipales en ruinas, teniendo que resolver compromisos económicos inmediatos a pocas semanas de haber realizado la entrega-recepción como los aguinaldos, prácticamente sin contar con recursos suficientes para atenderlo y con trabajadores que recuperaron su espíritu de lucha. 

Pero más de fondo, se enfrentaron a problemas estructurales el pago de la deuda municipal contraída en trienios anteriores y que representa en la mayoría un alto componente de su escaso flujo presupuestal, a demandas, convenios y un sinnúmero de candados jurídicos heredados y de acuerdos políticos que coartaron sus posibilidades de arrancar con el ritmo deseado. 

Cada uno enfrentó la integración de sus gabinetes de distinta manera, muchos de ellos invitando a ciudadanos de reconocida trayectoria en otros partidos, hubo quienes ensayaron convocatorias abiertas y consejos especialmente conformados por personajes públicos de distintos sectores para elegir a algunos de sus principales puestos, y en otros casos luchando por mantener en los sitios clave a gente emanada de sus campañas y partido de origen.

Pero el denominador común fue, al igual como lo sufrió AMLO en la presidencia de la República, el estar en la mira de todos los actores públicos con altas exigencias sobre su desempeño. 

Los ciudadanos comunes buscando la solución inmediata de problemas añejos, como los servicios públicos municipales deficientes, que representaron sin duda uno de los pendientes urgentes a atender.

La clase política de los partidos opositores, repitiendo en lo local la fórmula aplicada a nivel nacional, buscaron una alianza no declarada para atacar desde un inicio los nacientes gobiernos, desde la crítica abierta y sin inhibición a los alcaldes, hasta la rijosa participación de sus regidores en los cabildos, que aun habiendo perdido la elección, dieron la nota de ferocidad y se constituyeron en los representantes de la ciudadanía que no les había otorgado su voto. 

Mención aparte merecen los medios de comunicación, que se vistieron de la pluralidad de moda y aprovechando las múltiples formas digitales que existen hoy para difundir ideas y expresiones de todo tipo, se constituyeron no en el periodista que busca llevar la información clara, objetiva y oportuna a su público, sino en actores centrales del nuevo escenario, con casos extremos de abuso de micrófonos e imágenes para acusar de incapacidad o corrupción a los munícipes. 

No se puede excluir el ambiente de violencia que se agudizó en el estado, con retos a la autoridad y muestras públicas y dolorosas de lo que el crimen organizado es capaz.

Aun así y a pesar de los obstáculos, los gobiernos municipales encabezados como nunca antes por mujeres, concluyen su primer año sobreponiéndose a un periodo de aprendizaje, haciendo los cambios necesarios y dando la cara a los ciudadanos para iniciar el ciclo decisivo, el segundo año que realmente marcará el destino de sus gobiernos en la historia y definirá el futuro político del Estado. 

*Responsable de Apoyo a la Investigación, El Colegio de Sonora